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Los inconvenientes para los compradores es que no existe ningún tipo de factura o seguro sobre los productos adquiridos ni del pago realizado y tampoco sabemos la calidad que podrán tener esos productos, su fiabilidad o su origen. Su ventaja es el precio, ya que es fijado por las personas que nos los venden para ellos poder conseguir un beneficio (puesto que ellos no producen, sino que compran sus productos o la mayor parte de ellos).

Después de hablar de las formas de ventas más habituales, las que más vemos o las que más conocemos de primera mano o de verlas habitualmente, vamos a ver la venta a distancia. También se le puede denominar marketing directo, es decir, un sistema interactivo que utiliza uno o más medios de comunicación para obtener una respuesta medible en un publico objetivo. En este tipo de venta, se ofertan todo tipo de productos y servicios mediante la venta por correo postal, por catálogo, por teléfono (telemarketing), por televisión (televenta), o la venta por Internet.

Las cuatro primeras han sido utilizadas, incluso a día de hoy. ¿Quién no ha comprado algo por teléfono o porque lo ha visto en la televisión? ¿O ha adquirido algún producto porque venía en un anuncio de una revista o un catálogo? O la compra por correo postal, muy utilizada también hace unos años.

Pero yo me voy a detener por último, en la última, en la venta por Internet, ya que es la que ha experimentado un mayor desarrollo en los últimos años y la que parece que todos los sectores le están encontrado un alto rendimiento.

Hoy en día el comercio electrónico nos permite adquirir todo tipo de productos desde casa y con el ordenador. Podemos ver las características del producto, el precio, comparar con otros similares o con otras marcas y con un solo click nos lo traen a casa.

Casi todas las medianas y grandes empresas disponen ya de un servicio de compra a través de Internet, aunque cada vez surgen más pequeñas empresas que se dedican única y exclusivamente a este tipo de servicios.

Es una forma de venta que para la empresa supone ahorrar en costes de establecimiento y, por tanto, de personal. Les permite cubrir mayores zonas, ya que en vez de ir el cliente a por el producto físicamente, es el producto “el que va al cliente”, se lo llevan a casa, lo que para el cliente es más cómodo. La mayoría de los productos disponen de una garantía y se pueden devolver sin problemas, lo que es una gran ventaja.

En mi opinión, esta última, es la que más ventajas tiene, muchas personas cuentan ya con Internet, y la comodidad que te presta no la ofrecen otras formas de venta. Es un sector que irá creciendo a medida que las tecnologías sigan avanzando y surgirán nuevas variantes de esta forma de compra y nuevas mejoras. Yo la recomiendo a todo el mundo porque mi experiencia en este tipo de compras ha sido bastante satisfactoria.